¿Conocías la Medicina Evolutiva?
Nuestros ancestros no necesitaban 10 bombillas de luz blanca para iluminar la casa y así cocinar sus alimentos al caer la noche, simplemente ayunaban hasta la mañana siguiente, recibían ese descanso antiinflamatorio de luz y meriendas innecesarias. No necesitaban refrigeradoras repletas de empaques de comida procesada o congelada. Ellos fermentaban los alimentos o hacían conservas con estabilidad bacteriana para perecer en tiempos donde no era cosecha de esa verdura u hortaliza.
Obviamente en esos tiempos no existía la obesidad mórbida, el insomnio crónico, las estadísticas elevadas de suicidios, ansiedad y depresión, la larga lista de enfermedad metabólica como diabetes, hipertensión, síndrome de ovario poliquistico, enfermedad tiroidea, entre otras. Le vas viendo alguna relación al cambio en el estilo de vida y los resultados en la expresión de diversas enfermedades?
Si existían mayor número de decesos por enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la disentería, celulitis que resultaban en imputación de miembros y por eso ahora nos encontramos con tan amplia gama de antibióticos y aun peor nuestra creciente lucha contra los organismos bacterianos Multi Resistentes a Antibiótioterapia (MRSA).
El propósito principal de la medicina evolutiva es entender el origen evolutivo de las enfermedades para mejorar el cuidado y tratamiento de los pacientes.
La evolución no trabaja diseñando los mejores organismos posibles, sino sólo añadiéndo a los organismos padres aquellas modificaciones que permite a los organismos hijos sobrevivir para dejar descendencia.
La evolución no se limita a un organismo individual, sino que proporciona una adaptación para la propagación de los genes de la población. Es por ello que después de que un organismo se ha reproducido, las enfermedades individuales, como aquellas derivadas del envejecimiento, no afectan la adaptación de la población mas que en una forma mínima.
Por otro lado, la evolución biológica es mucho mas lenta que los cambios culturales y muchas enfermedades se inician de la desigualdad entre nuestro cuerpo y los medioambientes modernos. Mas aún, los patógenos evolucionan mucho mas rápido que nosotros, de manera que las infecciones son inevitables.
Por último, la idea de que las enfermedades hereditarias comunes son causadas por unos pocos genes defectuosos generalmente no es correcta y el punto de vista evolutivo sugiere que muchas variantes genéticas interactúan con el medioambiente y con otros genes para influir sobre el genotipo de las enfermedades. Estos cuatro conceptos generales ayudan a explicar por qué las enfermedades son tan prevalentes y difíciles de evitar.
Los originadores del enfoque evolutivo a la medicina sostienen que:
Primero, los humanos coevolucionamos con una comunidad normal de bacterias simbióticas y gusanos parásitos, que cuando son eliminados, ya sea con medidas de higiene o antibióticos, nuestros sistemas inmunes pueden reaccionar a esta situación poco natural produciendo alergias, asma y enfermedades autoinmunes.
Segundo, el uso generalizado de vacunas imperfectas que no eliminan completamente el patógeno del cuerpo de una persona vacunada, puede llevar a un aumento en la virulencia del patógeno causante de dicha enfermedad.
Tercero, la perturbación del equilibrio en los conflictos de interés evolutivo pueden ser la base de algunas enfermedades mentales como el autismo y la esquizofrenia. Estos ejemplos ilustran como el pensamiento evolutivo sobre temas médicos puede iluminar características patológicas no esperadas.